viernes, 11 de marzo de 2016

RUTA SENDERISMO "VUELTA A LA PEÑA SAN BLAS"

El próximo 18 de marzo, viernes, el alumnado del IES Sierra del Segura junto con sus futuros compañeros de 5º y 6º de Primaria del CP San Blas, participarán en la ya tradicional ruta de senderismo de la "Vuelta a la Peña San Blas"

Leyendo sobre los beneficios que conlleva para la salud y el bienestar en general del alumnado el senderismo, he leído una entrada de un blog que me parece curiosa y a la vez a tener en cuenta cuando nos decidimos a practicar esta actividad (sacado de deporadictos.com):

1. Ponerse en forma
2. Prevenir enfermedades cardiacas
3. Ser más optimistas y sentirnos mejor con nosotros mismos
4. Perder peso
5. Respirar aire puro
6. Aliviar los dolores de espalda
7. Reducir la tensión alta
8. Socializar
9. Mejorar tus cualidades en la cocina
10. Puedes hacerlo con niños 

Para caminar por el campo o el monte, en principio, no hace falta ser un superatleta aunque existen varios niveles de dificultad. Cualquier distancia y cualquier nivel que nos marquemos hará siempre que nuestro estado físico mejore aumentando nuestra capacidad pulmonar y nuestra resistencia.
El hecho de que caminar sea un ejercicio aeróbico provoca que activemos el corazon y, de esta manera, lo fortalezcamos disminuyendo el número de papeletas que tenemos de que este órgano vital nos falle.
Se trata de un deporte y eso, ya de por sí, hace que generemos endorfinas, hormonas imprescindibles para la salud mental. Pero, además, se trata de una práctica que se realiza en comunión con la naturaleza, alejados del estrés laboral de las grandes ciudades, del ruido, de la contaminación. Sólo sentirás paz, verás paisajes espectaculares y oirás los cantos de los pájaros. De hecho, existen empresas que incluyen esta actividad como válvula de escape para sus empleados.
Y si a todo esto añadimos que puedes quemar calorías disfrutando sin hacer un esfuerzo máximo como puede ser el atletismo, mucho mejor. Al estar en constante movimiento, aunque no nos lo parezca, estaremos perdiendo grasa corporal. Y si esta actividad la realizamos por recorridos con subidas y bajadas perderemos mucho más, puesto que al subir  una cuesta necesitamos mucho más esfuerzo y, de esta manera, consumimos más calorías.
Al estar en plena naturaleza, el aire que respiramos es de calidad, alejado de la polución de las grandes ciudades. Una práctica semanal del senderismo nos permitirá limpiar los pulmones y hará que en lo sucesivo respiremos mucho mejor y disminuyamos el riesgo de tener enfermedades respiratorias. De hecho, esta práctica está prescrita para las personas con problemas en los pulmones  siempre que el esfuerzo sea moderado.
Caminar, como hemos dicho, ayuda a relajarnos y muchos de los problemas que causan los dolores de espalda tienen que ver con esas tensiones acumuladas en un punto concreto de nuestra musculatura dorsal.
Si tenemos la tensión arterial alta este ejercicio nos ayudará a disminuirla, algo que que está directamente relacionado con el hecho de que sea una actividad cardiovascular.
Como ya hemos comentado al principio, existen clubes de senderistas en los que numerosas personas aficionados a un mismo deporte se reúnan para practicarlo. Eso te permite conocer gente, compartir charlas al tiempo que caminamos, alejarnos, a veces, por un rato, de ese internet al que todos estamos enganchados. Por muchas redes sociales que tengamos el contacto cara a cara es el más auténtico.
Al ser una actividad que muchas veces se realiza en grupo, el momento de descanso durante una ruta en el que paras con el objeto de hacer un avituallamiento es muy importante. A menudo se comparte la comida y quedas fatal cuando alguien se ha currado mucho ese refrigerio y tú llevas una tortilla comprada en el Mercadona. Existen piques sobre quién lleva el manjar más apetecible hecho en casa. Y como somos competitivos, no podemos ser menos que nadie.
Si eres papá y siempre te quejas de que la paternidad te está alejando del deporte por la falta de tiempo y porque no tienes con quién dejar a los críos para practicarlo, ya no tienes excusa. A partir de que tengan tres o cuatro años ya puedes hacer rutas cortas con ellos y disfrutarán como el que más porque no son tontos y conocen el valor de la naturaleza. Si son de menos de tres años existe equipamiento para cargar con ellos a la espalda. Esas maravillosas mochilas que te permiten disfrutar de la naturaleza en compañía de tu bebé. Además, harás ejercicio por partida doble porque te pondrás cachas sin necesidad de pagar un gimnasio.
Si todo esto aún no te ha convencido es que, definitivamente, eres más de sillón ball, pero no te preocupes, no existe edad para empezar a practicar el senderismo. Nunca será tarde.

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