miércoles, 29 de marzo de 2023

Viaje a la nieve 2023. Astún (Jaca)

 Una vez que han transcurrido unas semanas, con el tiempo necesario para poder sacar conclusiones con la cabeza más fría, voy a hacer una pequeña descripción de cómo fue esta experiencia que, a buen seguro, formará parte de los recuerdos de nuestros alumnos durante toda su vida.

Comenzaré agradeciendo la colaboración de mis compañeros del IES que hicieron el esfuerzo de acompañar a este grupo que, a priori, daba "tanta mala espina". Un reconocimiento muy grande y merecido para Esperanza Guerrero (que tuvo que llevarse con ella hasta a su pequeño para poder brindar su apoyo) y Alba Guardiola.

Muchas semanas de preparación, de solicitud de presupuestos, de reuniones, aclaraciones,...están detrás de este viaje que tuvo lugar del 20 al 24 de febrero de 2023. Plagado de anécdotas, algunas rozando la odisea.

Salimos desde el IES Sierra del Segura el lunes 20 de febrero a las 13.40 horas. Un largo camino quedaba, muchas horas de un autobús lleno de adolescentes. No habían pasado ni cinco minutos cuando ya habían liado la primera: una pelota de goma volando dentro del autobús que acabó junto a mí y el conductor. Bien empezábamos. Con varias paradas (solo dos), una en Valencia y otra por Zaragoza, nos plantábamos en el hotel Mur de Jaca antes de las 23 horas donde nos dieron de cenar. Tras esto, el lío de las habitaciones. Algunos alumnos no estaban de acuerdo con la disposición, algunas habitaciones demasiado pequeñas y dos habitaciones que se convirtieron en una de nada menos que seis alumnos (al día siguiente volverían a ser dos triples) nos mantuvo en vela hasta altas horas de la madrugada. Alumnos que no paraban de quejarse por cualquier cosa, que paseaban todo el hotel una y otra vez. Conocían hasta el último de los rincones más escondidos media hora después de llegar. Quejas desde recepción, quejas de personas que intentaban descansar,...una noche larga, muy larga. Lo esperado. 

Martes día 21. Después del desayuno, quedamos sobre las 9 de la mañana y ya descubrimos en ese momento cuán poco puntuales eran e iban a ser toda la semana. Nos acercamos a una empresa de alquiler de material, cogiendo casco, bastones, esquís y botas. Creo que fue el único momento en el que cada uno llevaba el suyo, porque después todos se cambiaron una y mil veces los esquís, los cascos, las botas,...qué desastre! Llegamos sobre las 11 de la mañana a la estación, con relativa poca nieve pero un tiempo espléndido. Nos esperaba Manuel, responsable de viajes el Corte Inglés, que nos acompañó al lugar donde dejaríamos todo el material durante los cuatro días (una especie de jaula dentro del párking). Tras colocarnos el material que, como os podéis imaginar, fue una tarea harto compleja con el alumnado (no me entra la bota, no sé atarme el casco, no encuentro mis esquís, mis bastones no eran rojos,...), nos dirigimos al punto de encuentro donde nos esperaban los monitores. Único momento también en los cuatro días que cada alumno se fue con su monitor correspondiente. Nunca entenderé el por qué, una vez aprenden un mínimo de técnica, prefieren ir solos. Es un desperdicio, porque podrían haber mejorado muchísimo más con la ayuda de estos profesionales. Que, por cierto, eran muy buenos. Esquí de 12 a 14 horas con monitores, y a las 14.15 horas al restaurante en la misma estación. Después de comer, otra hora de monitores y a las 16.30 horas nos bajamos a dejar el material. De nuevo vimos otra tendencia que se mantendría todos los días. Nuestro autobús era el último en llegar por las mañanas, y el primero en irse por la tarde. Qué desastre!




Bajando de la estación este primer día, íbamos a parar en la estación de tren de Canfranc. No pudimos porque los autobuses no pueden a día de hoy parar ya que se ha reconvertido en un hotel de cierto lujo. Continuamos a Jaca y nos dirigimos al fuerte de Rapitán. Qué mala idea!!!! un camino estrecho y serpenteante por el que apenas cabía el autobús. Contábamos las curvas como si se tratasen de las 21 curvas del Alpe D´Huez.



 Tras esto fuimos a un centro comercial, ya que un alumno necesitaba unas botas y una alumna acabó con los pantalones rotos este primer día de esquí. Llegamos a la estación casi a las 20 horas. Con el tiempo justo de cambio, ducha,...para la cena. Después un paseo buscando dónde ver el fútbol. Por la noche, más tranquilas las habitaciones. 

Miércoles día 22. Primeros alumnos que se empezaron a encontrar mal. Con fiebre, dolor de garganta, y algunos con vómitos. Normal después de dos noches sin apenas dormir ni descansar. El único día que salimos a una hora normal, que llegamos pronto a la estación y que pudimos esquiar antes de las horas con los monitores. Ya hubo dos alumnos que no esquiaron, por dolor de pie uno, por fiebre otra. Tiempo maravilloso para el esquí, que precedía a un día horrible que vino a continuación. Aluciné con lo que varios alumnos habían mejorado en un solo día, sorprendente. Tras la comida desaparecieron los esquís de una alumna, lo que supuso otra vez perder el tiempo yendo a por otros. No hubo ningún problema, nos dejaron otros. Había tanta gente que "intercambiarse" esquís era muy normal. 







Al terminar el día de esquí, bajamos parando en la estación de Canfranc por fin, les encantó. Estuvieron un rato jugando con bolas de nieve y, además, paramos en la frontera con Francia previamente, en la antigua aduana, una experiencia que les gustó mucho, el pisar otro país, la primera vez para muchos. Al llegar a Jaca, con tiempo, pudieron pasear por sus calles, ver la ciudadela, la catedral, la torre del reloj,... Es un pueblo precioso. No todos aprovecharon el tiempo igual, porque algunos decidieron lanzar basura por la ventana de su habitación, encararse con un vecino y, por todo ello, acudió la policía local. Me tomaron los datos, echaron la bronca a los dos chicos que aún estaban en la habitación después de su comportamiento. Un rato muy malo. Como dije a los padres, no todo podía salir bien. Una mancha bastante grande para el viaje. Sobre todo en un día en el que, después de la cena, hubo partido de Champions, Liverpool - Real Madrid (2 - 5)

Jueves día 23. La gran nevada. Entró un temporal enorme, y convirtió el llegar a la estación en una auténtica aventura. En el camino, varios vehículos atascados, varios fuera de la carretera y, sobre todo, por lo que espejo en el que te puedes ver reflejado, un autobús atravesado en la carretera repleto de niños (por cierto, la broma le costó al conductor una fuerte multa, ya que el autobús se le fue nada menos que adelantando a otro autobús!! la que armó y pudo haber sido peor!). Gracias a la pericia de Francisco, nuestro conductor, un auténtico experto, conseguimos llegar sin problemas y no llevando ni ruedas de nieve ni cadenas. Bien por él. 



En la estación, poca visibilidad, mucha nieve, cada vez menos alumnos esquiando porque el parte de enfermos no hacía sino aumentar. Pero esto no hizo nada más que aumentar sus experiencias, porque al haber tanta nieve virgen por todos los lados los monitores les echaban por pistas realmente difíciles, algo que con otra nieve sería totalmente imposible. Lo peor estuvo en que, como no dejaba de nevar, después de comer decidimos no esquiar y regresar antes a Jaca para evitar complicaciones posibles. Un acierto. Al llegar, quien quiso se acercó con nosotros a la pista de hielo que, para nuestra desgracia, estaba cerrada al patinaje, ya que estaba entrenando un equipo de patinajes sobre hielo. Una experiencia más. 

De nuevo tras la cena fútbol, en este caso jugaba el Barsa con el Manchester United.... 

Viernes día 24. Último día. Para comenzar, a desayunar, que teníamos el desayuno a las 8, apenas bajaron 10-15 alumnos. Algunos durmiendo, otros enfermos,... Quedamos a las 9,30 porque ya teníamos que dejar las maletas en consigna (para recoger al bajar de esquiar). A esa hora (en concreto a las 9,31 horas) solo había un alumno. Uno. Todos tarde o muy tarde. Hasta las 10,20 horas no estaban todos y nos pudimos ir. Día genial en la estación para esquiar, a la que tardamos mucho en llegar porque era muy tarde y el autobús ya no cabía en el párking. Lo de todos los días. Nieve virgen, mucha por todas las pistas de la estación. Nada que ver con el primer día. Disfrutaron muchísimo aquellos que esquiaron. Tras la comida, un ratito más de esquí, algunos juntos conmigo bajaron una pista azul, les hice fotos, vídeos, ...disfrutaron. Quedamos en que los que no esquiaban dejarían el material en el autobús previamente. En lugar de eso, cuando llegamos a la "jaula" del material, nos encontramos con que habían tres pares de  esquís, dos de botas y dos cascos. Más varios bastones. Además, dos alumnos que sí habían esquiado, perdieron sus esquís. Qué manera de acabar la semana. Como el material de la jaula no era de nadie, tuvieron que bajar del autobús todo el grupo e ir a por el material. Total de la broma, una hora de retraso para el viaje de vuelta.







Cogimos los picnics para la vuelta (bocatas de jamón, mandarinas y zumos de naranja). Dejamos el material en el almacén de alquiler de material (espectacular, casi nadie llevaba sus botas, sus cascos, sus esquís,...todos los habían cambiado con otros en algún momento. Qué desastre). Hasta habían dos que llevaban una bota del 42 y la otra del 44. Y todo esto considerando que los esquís llevan cada uno una numeración particular!!!! No fueron capaces, la mayoría, de aprenderse su número. Muy despistados.

El viaje de vuelta se hizo largo, muchos muy cansados y otros enfermos, copiamos los sitios de parada de la ida. En los mismos sitios descasamos y repusimos fuerzas (en Torrent y junto a Zaragoza). Como consecuencia de los retrasos, tuvimos que cambiar de conductor en Montealegre del Castillo. Aquí se apeó Alba, que ya se fue con el conductor hasta Tobarra (al conductor lo recogimos de nuevo en el almacén de Novatour que, por cierto, puso a nuestra disposición un gran autobús). Los demás seguimos hasta Elche, llegamos en la madrugada, sobre 2,30 horas. Cansados, casi derrotados, pero después de vivir una gran experiencia que, como dije al principio, les acompañará seguro toda su vida.


Arturo González Segura